Por pa2pa – Educando con propósito
Hay una etapa en la crianza que está llena de contrastes. Donde un “no” puede provocar un llanto inconsolable. Donde las pataletas no son “malcrianza”, sino necesidad. Donde el amor y la frustración coexisten en los mismos brazos. Esa etapa es la infancia temprana. O como muchos la conocen: los famosos “terribles dos” (o tres).
Pero en pa2pa, preferimos llamarla la etapa de las emociones grandes en cuerpos pequeños. Porque lo que tu hijo está atravesando no es una rebeldía. Es un despertar.
🧠 ¿Qué está pasando en su cerebro?
Entender lo que sucede en su cerebro a esta edad cambia por completo tu forma de ver su conducta.
De los 1 a los 3 años, el cerebro del niño está desarrollando rápidamente la corteza prefrontal (encargada de la regulación emocional, el control de impulsos, el lenguaje…). Pero aún está inmaduro. Esto significa que:
-
No puede controlar sus emociones como un adulto.
-
No tiene todavía lenguaje emocional para explicar qué le pasa.
-
Su parte “racional” aún no está en línea: domina la emoción.
Así que cuando grita, golpea o se tira al piso… no está desafiándote, está desbordado.
💥 Las rabietas no son malcriadez: son expresión emocional
Una de las escenas más comunes (y frustrantes) para madres y padres: tu hijo quiere algo, se lo niegas, y explota.
Llora. Grita. Se tira. Golpea.
Y tú te preguntas: “¿Cómo puede enojarse tanto por un vaso azul en lugar del rojo?”
La respuesta es simple: porque para él eso importa muchísimo en ese momento. Su mundo emocional es intenso y no tiene filtros.
¿Qué hacer en una rabieta?
-
Respira tú primero. (Tu calma regula su tormenta)
-
Valida su emoción: “Entiendo que estás molesto porque querías el vaso rojo.”
-
No intentes razonar: en crisis no hay lógica que funcione.
-
Acompaña sin ceder si es un límite firme: “Sé que te molesta, pero no puedo darte eso ahora. Estoy contigo.”
-
Abrazar si lo permite. Si no, esperar cerca.
Con el tiempo, aprenderá que sus emociones son válidas… y que puede atravesarlas sin miedo.
🌱 Límites amorosos: sí, pero con conexión
Los límites no son castigos. Son guías amorosas que le enseñan a vivir en comunidad y a cuidarse.
Un límite sano debe ser:
-
Claro
-
Coherente
-
Amoroso
-
Constante
❌ No es lo mismo decir “¡Deja de portarte mal, me tienes harta!”
✅ Que decir “No voy a dejar que pegues. Yo te cuido y también te enseño a cuidar.”
Tips prácticos para límites sanos:
-
Usa pocas palabras
-
Evita gritar o sermonear
-
Anticípate a situaciones difíciles
-
Mantén la conexión: el límite no rompe el vínculo
💬 Enseñarle a hablar de sus emociones (aunque aún no hable bien)
Desde muy temprano puedes ayudarle a ponerle nombre a lo que siente. No necesitas que hable perfecto, necesitas ser su “intérprete emocional”.
Frases útiles:
-
“Parece que estás frustrado.”
-
“Estás llorando fuerte, quizás estás enojado.”
-
“Te duele que te diga que no, ¿verdad?”
-
“¿Quieres que te abrace o necesitas espacio?”
Cuando tú nombras sus emociones, le enseñas que sentirse es seguro. Que puede expresarse sin miedo.
🧸 Juegos para regular sus emociones
El juego es su lenguaje. A través del juego, procesa lo que vive, canaliza tensiones y se siente seguro.
Juegos que ayudan emocionalmente:
-
Juegos simbólicos: jugar a ser mamá, doctor, animales…
-
Juegos de movimiento: correr, bailar, saltar
-
Juegos con agua, tierra, plastilina
-
Juegos de roles con muñecos: recrear situaciones emocionales
Pro tip: Jugar después de una rabieta ayuda a reconectar y liberar la tensión acumulada.
🧩 El poder de las rutinas
Los niños pequeños necesitan previsibilidad. Las rutinas no son rigidez, son mapas emocionales.
Saber qué viene después les da seguridad.
Ejemplo de rutina visual simple:
-
Desayunar
-
Cepillar dientes
-
Vestirse
-
Jugar
-
Almorzar
-
Siesta
-
Baño
-
Cena
-
Cuento
-
Dormir
Puedes dibujarla o imprimir imágenes. Hazlo un juego.
💗 ¿Y cuando me siento al borde?
Porque sí, habrá días donde querrás desaparecer 10 minutos. Donde gritarás. Donde sentirás que no puedes más.
Y eso NO te hace mala madre ni mal padre. Te hace humano.
Cuidados para ti (sí, tú):
-
Micro pausas (respira profundo 3 veces en silencio)
-
Delegar: no tienes que hacerlo todo
-
Hablar con alguien que no te juzgue
-
Cuidarte aunque sea 10 minutos al día: música, ducha larga, silencio, caminar
Tu bienestar también educa. Crianza no es sinónimo de sacrificio absoluto.
🎧 Ejemplo de día emocionalmente nutritivo
Mañana:
-
Despertar con caricias suaves y canción
-
Nombrar lo que se hará: “Hoy vamos al parque”
-
Desayuno sin pantallas, con mirada presente
Tarde:
-
Tiempo de juego libre y juego compartido
-
Siesta
-
Paseo corto al aire libre
-
Validación emocional si hay frustración
Noche:
-
Baño como ritual de calma
-
Cuento, luz tenue
-
“Gracias por este día juntos. Mañana será otro día de aprender.”
✨ Conclusión: criar niños pequeños es acompañar su alma en construcción
Acompañar esta etapa es difícil. Es intensa. Pero también es profundamente transformadora.
Tu hijo no recordará cada juguete ni cada comida, pero sí cómo lo hiciste sentir.
Criar con presencia no significa estar perfecto. Significa estar ahí, con amor, incluso cuando no tienes respuestas.
Y eso, querido padre, querida madre… es suficiente.
Aquí en pa2pa te acompañamos a criar con propósito, sin culpa y con comunidad.