La disciplina es uno de los conceptos que confundimos con más regularidad. Si nos preguntan ¿Qué es la disciplina? Quizá no tengamos una respuesta exacta y concreta para explicarla. Por eso, es de suma importancia que comprendamos, no sólo lo que la disciplina, sino también, cómo y cuando debemos aplicarla.

La confusión sobre este término y su aplicabilidad comienza en pensar qué está bien y qué está mal a la hora de disciplinar. Muchos de los padres actuales crecimos en entornos que no fueron equilibrados en este aspecto. Por esa razón, equilibramos la balanza hacia el otro lado queriendo que nuestro hijo crezca de una manera diferente.

Lastimosamente, los padres actuales estamos cayendo en otro problema que incluso puede ser más grave. Este es, que nuestros hijos están teniendo el control casi absoluto de todo, pues la permisividad se ha elevado a cifras exponenciales.  Por eso, hoy te queremos hablar todo sobre la disciplina en casa.

El concepto de la disciplina

Quizá el haber crecido con padres autoritarios nos ha llevado a pensar que la disciplina es un castigo. Pero, este no es el concepto correcto, tampoco debemos irnos al otro extremo de la permisividad porque no lograremos educar correctamente a nuestros hijos.

La disciplina se debe comprender como el acto de enseñar el camino correcto a los hijos. Esta palabra, tiene la misma raíz que discípulo, es decir, aquel que sigue a otro, especialmente sus enseñanzas. Por eso, lo que se debe buscar es que nuestro pequeño al ser disciplinado siga diferentes preceptos que lo lleven por el camino del buen desarrollo.

¿Cuándo debo comenzar a disciplinar a mi hijo?

Una de las preguntas que más nos podemos hacer es ¿Desde cuando comienzo a disciplinar a mi hijo? Los expertos dicen que, sin contar la etapa prenatal, lo más importante son los primeros años de desarrollo del niño. Por esta razón, la disciplina debe comenzar desde el primer año de vida.

El primer mes de vida es el mes más importante para la enseñanza parental. Esto se debe a que es el mes en el que el ser humano madura de manera más rápida. Por eso, la disciplina debe comenzar desde el momento mismo del nacimiento. A partir de allí, la madurez va avanzando durante, al menos, las primeras dos décadas de vida.

Para guiar a tu hijo desde el primer mes de vida debes hacer lo siguiente:

Por lo anterior, desde el comienzo de la vida los padres deben guiar las normas del hogar. De lo contrario, el niño identificará como manipular a sus padres y lo comenzará a hacer desde el primer año de vida. Un niño que aprende a manipular a sus padres se convertirá en el amo y señor del hogar.

Cómo ejercer la disciplina

Para que la disciplina  se ejerza de manera efectiva se deben seguir algunas recomendaciones que están detalladas brevemente  a continuación:

Un perfecto equilibrio

La disciplina en el hogar debe siempre estar en correcto equilibrio con el amor. Tus hijos deben comprender que cada una de las reglas y enseñanzas del hogar le ayudarán a ser mejor y tener una socialización más correcta. Por lo tanto, debe comprender que cada una de las cosas que se le prohíbe y se le permites es para que sea un ciudadano de bien.

Un niño necesita que la disciplina esté siempre impregnada de amor. Nunca permitas que tu hijo interprete con tus acciones que él es una carga para ti. El hogar debe ser el mayor refugio y el lugar donde el niño se siente completamente a salvo y feliz.