La llegada de un bebé a la casa trae mucha felicidad al hogar. Sabemos que has esperado mucho tiempo para ver esa pequeña carita y comenzar a darle todo el amor del mundo y llenarlo de besos y caricias. Sin embargo, cuando lo tienes contigo llegan mil preguntas, una de ellas es ¿Cómo se debe hacer la limpieza del bebé?
Si has llegado hasta aquí porque te preocupa tener los conocimientos adecuados para realizar esos primeros cuidados de asepsia, estás en el lugar correcto. En este post podrás conocer las recomendaciones más importantes para hacer de la limpieza del bebé una experiencia segura y provechosa.
¿Cómo comenzar?
Seguramente esta es la pregunta que está rondando tu cabeza, porque esa criatura tan pequeña y frágil nos genera muchas incógnitas. Por esto, bañar un bebé tan tierno y pequeño parece difícil, no obstante, lo que debes es seguir unos cuántos consejos que pueden lograr que sea una mejor y exitosa experiencia.
Cada una de estas recomendaciones están aplicadas de manera específica para el momento previo o durante el baño. Además, hemos decidido darte unos consejos extra para que obtengas una limpieza del bebé adecuada.
Antes de bañar un bebé
Antes de comenzar con esta importante tarea debes estar muy concentrado para que nada te haga falta o te des cuenta que no preparaste algo de la forma adecuada. Así que antes de proceder a bañar al bebé realiza lo siguiente:
- Comprueba la temperatura del agua con el codo: Tus manos pueden ser resistentes al calor, ya que tienen una piel diferente y se exponen más a las altas temperaturas. Por esta razón comprueba que el agua no esté ni muy fría ni muy caliente con el codo.
- El jabón es opcional: La piel de tu bebé es muy frágil y delicada y el jabón no es necesario para él. Sin embargo, si prefieres usarlo asegúrate de que sea uno muy suave y adecuado para él.
- Ten todo lo necesario: Lo que menos quieres es que cuando estés listo para comenzar con la limpieza del bebé te des cuenta que te falta algo. Así que alista previamente la esponjita o toallita que quieras usar para bañarlo, el jabón, el champú, el pañal y la ropa.
En el momento de la limpieza del bebé
En el momento del baño debes tener mucho cuidado y hacer todo con calma y siguiendo las precauciones debidas. Sin embargo, también debes estar relajado para que ese momento sea disfrutado por los dos. Los siguientes consejos te ayudarán a hacerlo de la mejor manera:
- Ten el bebé bien apoyado: Tanto la cabeza como el cuerpo del bebé deben estar bien apoyados. Recuerda que el bebé no puede sostener aún su cabecita, por eso tú mismo lo debes hacer, como se ve en la imagen inicial.
- Aquí sí nada de jabón: Anteriormente te mencionamos que el uso del jabón es opcional, pero esto no aplica para la carita del bebé. En el momento de bañar un bebé debes lavarle la cara solo con agua.
- Usa una toallita: La necesitarás para limpiar las partes más sensibles, a saber, las partes íntimas, las orejitas y la cara. La toallita debe ser suave y no expeler nada. No uses algodón para estas partes del cuerpo porque pueden quedar residuos que afectarán la salud del bebé.
- Ten cuidado especial aquí: Los genitales de los bebés son áreas de especial cuidado. En el caso de las niñas debes lavar de adelante hacia atrás para evitar la contaminación con materia fecal. Para el caso de los niños asegúrate de lavar muy bien el prepucio moviéndolo hacia atrás con mucho cuidado.
Otros consejos
Son muchos más los consejos que puedes seguir a la hora de hacer la limpieza del bebé. Aquí te vamos a agregar unos consejos para complementar con los anteriores:
- Observa la piel de tu bebé: Si notas que tu bebé tiene la piel muy seca o si tiene eczema no lo bañes todos los días. Báñalo cada dos días para cuidar la salud de su piel.
- Báñalo para que duerma mejor: En el caso de que notes que tu bebé tiene problemas para conciliar el sueño en la noche intenta bañarlo antes de dormir. Es posible, que de esta manera duerma mejor.
- Para crianzas múltiples: La limpieza del bebé se complica más en crianzas múltiples, por esta razón, trata de mientras bañas a un niño los demás duerman. En el caso de ser solo dos es un poco más sencillo, no obstante, al establecer horarios de sueño podrás lograrlo paulatinamente.
- Nunca lo dejes solo: Quizá esto parezca muy lógico, pero no está de más recordarte que nunca debes dejar a tu bebé solo en el baño. Este tipo de acciones son sumamente peligrosas.